El juego Free Fire NO es diabólico

En este artículo te vamos a explicar el porqué el juego de free fire NO es diabólico. Han surgido muchos rumores e historias de personas diciendo que los niños que juegan a este juego, han sido poseídos o que son demasiado agresivos. 

Pero la realidad es que esto no es realmente así. De hecho, en este artículo te vamos a mostrar nuestros argumentos, y te daremos nuestro punto de vista objetivo sobre este asunto. 

¿Realmente free fire es un juego diabólico?

Si analizamos bien todo lo relacionado con este juego, vamos a encontrar que Free Fire NO es un juego diabólico. ¿Por qué digo esto? porque no podemos decir que un juego es diabólico por el simple hecho de que se utilicen armas de fuego. 

De hecho, la palabra Free Fire si la traducimos al español significa Fuego libre o tiro libre. Pero esto no quiere decir que tenga algo que ver con el diablo o con el ocultismo. 

Incluso, hay videojuegos mucho peores, que muestran sangre, todo tipo de armas de destrucción masiva, muertes y cosas muy extrañas. Y aun así, no hay personas señalando ese tipo de videojuegos. 

Lo que pasa con Free Fire es que se ha hecho muy popular. Incluso, han salido historias de niños que supuestamente han sido poseídos por demonios, solo por jugar al Free Fire. Pero lo cierto, es que esto no tiene ningún sentido. 

Más bien, son especulaciones sin fundamento dichas por padres que no saben aplicar la disciplina a sus hijos. Es por esto, que cuando un chino no es educado de forma correcta, puede convertirse en alguien muy agresivo y molesto. 

Cosas diabólicas en free fire

Siguiendo con los rumores y especulaciones de la gente, vamos a explicar algunas cosas que supuestamente son diabólicas dentro del juego de Free Fire. 

Imagenes de demonios 

La siguiente foto supuestamente nos muestra la cara de un demonio oculta en los árboles que forman parte del entorno de los escenarios. 

Pero si nos fijamos bien… lo que vemos son formas de animales dibujados en estos árboles. Por ejemplo, podemos notar que se forma un búho y un zorro. 

La explicación más lógica que veo sobre estos dibujos, es que pueden ser puestos ahí para formar parte de la decoración del bosque. O también, se puede deber a errores de los gráficos del videojuego. 

Detalles en los personajes 

La siguiente imagen nos muestra un supuesto triángulo invertido que representa a los illuminatis. 

Aquí yo lo único que veo es una figura que forma parte del diseño de este conjunto o skin militar que tiene el personaje. Nada que ver, con símbolos ni cosas extrañas como algunas personas dicen. 

Ubicaciones del mapa

En el juego existe una zona llamada Diablo que tiene un cementerio. Además, existe un personaje dentro del juego con este mismo nombre. Pero lo cierto, es que la palabra Diablo es una palabra común que se ha utilizado miles de veces para referirse a muchas cosas.

De hecho, si pensamos bien… podemos encontrar otros videojuegos con este nombre e incluso películas. Además, se utiliza en frases comunes de varios países. Así que no creo que el juego de Free Fire sea diabólico sólo por utilizar esta palabra. 

Jugar produce estrés o ansiedad 

Este es otro argumento sin sentido que han usado algunas personas para decir que Free Fire es un juego diabólico. Porque según su teoría, cuando pasas mucho tiempo conectado este juego te provoca esas sensaciones. 

Pero dime tú, ¿qué actividad no te va a provocar estos efectos cuando pasas mucho tiempo haciéndola? cualquier cosa que hagas delante de una pantalla, ya sea leer, ver vídeos, navegar en internet, usar redes sociales o trabajar te puede provocar esto. 

En algún momento va a hacer que te canses y tengas alguno de estos efectos por estar tanto tiempo pegado a una pantalla, ya sea en tu celular o computadora. 

¿Free Fire es diabólico si o no?

Lo cierto es que Free Fire NO es diabólico. En este artículo te hemos explicado y mostrado todos nuestros argumentos para decir que no es así. Es cuestión de analizar y ver claramente, para darse cuenta que solo es un famoso videojuego de disparos para celulares. 

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